domingo, 27 de noviembre de 2011

Marzipan-Lebkuchen


CELEBRANDO EL PRIMER ADVIENTO!

Advent, Advent,
ein Lichtlein brennt!
Erst eins, dann zwei, dann drei, dann vier,
dann steht das Christkind vor der Tür!

Esta rima alemana se traduce más o menos así: 
Adviento, Adviento,
una lucecita se enciende!
Sólo una, luego dos, luego tres, luego cuatro,

después llega el niño Jesús!

Hoy comienza aquí "oficialmente" con el primer Adviento la temporada Navideña y uno de los sabores que la marcan es el del Lebkuchen (pan de jengibre o pan de especias), por eso deseo compartir con Ustedes algo de lo que se y he encontrado en la web sobre el Lebkuchen.

El pan de jengibre o pan de especias es una especie de bizcocho o galleta, caracterizado por un distintivo sabor a jengibre y, habitualmente, el uso de melaza para endulzar. Es típico de la gastronomía navideña del norte de Europa, a donde la receta fue llevada en el siglo X. En especial en esta época, es habitual encontrar galletas cortadas en forma de corazón, de hombrecillo o aún de casitas — el origen de la historia de Hänsel y Gretel.

Además de miel como endulzante y especias orientales (especialmente canela, clavo de olor, anís, cardamomo, cilantro, jengibre, nuez moscada), el Lebkuchen/pan de jengibre se destaca sobre todo por ser horneado sin levadura. Como agente de levadura, se utiliza carbonato de amonio o carbonato potásico o igualmente los dos, lo cual le da un sabor amargo a la masa cuando aún está cruda y sin hornear.

Algunos países europeos tienen diferentes variantes de esta galleta como por ejemplo en la cocina francesa está el Pain d'épices que se traduce a menudo como pan de jengibre, en Alemania y Bélgica están los Spekulatius, que son galletas con formas humanas por ejemplo. En Polonia están los muy tradicionales Torunskie Pierniki.

La primera evidencia escrita del Lebkuchen fue alrededor de 350 a.C., pero ya los antiguos egipcios conocían estos pequeños pasteles de miel picante, como ellos les llamaban. Los romanos los llamaban mellitus panus: untaban miel a pequeños panecillos antes de hornearlos. A diferencia de lo que hoy es el pan de jengibre, no solamente se consumía en la temporada Navideña, sino también para Semana Santa o en otras ocasiones y se servía con cerveza.

El pan de jengibre como se conoce hoy, fue inventado originalmente en Dinant, Bélgica. Tiempo después fue adoptado y modificado en Aachen (Aquisgrán), Alemania y finalmente por los monasterios de Franconia, los cuales también lo modificaron ligeramente. El "Gingerbread" es ya mencionado en 1296 en el estado de Ulm, Alemania. En el siglo XIV el Lebkuchen se conoce en los alrededores de Núremberg.

El Lebkuchen mas conocido hoy en día es el de Núremberg que tuvó su orígen en un monasterio cercano a Heilsbronn. El Lebkuchen se volvió muy popular, debido a su larga vida, pues podía almacenarse y era distribuído por los monjes en los tiempos de escasez.

Para la elaboración del Lebkuchen, eran necesarias especias de tierras lejanas, las ciudades de Núremberg, Augsburgo, Ulm, Colonia y Pulsnitz en Alemania y Basilea en Suiza, tienen por tal motivo una larga tradición e historia como puntos de intercambio comercial del Lebkuchen.

El Lebkuchen se hacía en los monasterios, donde también se  hacían ya las obleas, de ahí que los monjes horneaban el Lebkuchen sobre obleas.

La aparición del polvo de hornear a finales del siglo XIX tuvó una importante influencia en la elaboración del Lebkuchen. El polvo de hornear o bicarbonato sódico hace que la masa de Lebkuchen aumente su tamaño, lo que creó muchas variantes de éste en la pastelería.

Algunas de las especialidades de Lebkuchen/Pan de jengibre alemán son conocidas en todo el mundo como el famoso Lebkuchen de Núremberg y las Printen de Aachen (Aquisgrán). Otras variantes regionales son el Rosner Lebkuchen de Waldsassen, las Bentheimer Moppen, Pfefferkuchen de Pulsnitz y las Pfeffernüsse de Mecklemburgo.

La Nürnberger Lebkuchen es mundialmente conocida desde que en 1927 los panaderos alemanes la registraran oficialmente como una galleta cuya receta está protegida por las leyes de alimentos alemanas. Este Lebkuchen es muy popular en Núremberg y es muy similar al pan de jengibre que se toma en Navidad. Desde el año 1996 el Nürnberger Lebkuchen es una denominación de origen protegida.

Yo quiero compartirles una receta muy sencilla de Lebkuchen con Marzipán que va cubierta con chocolate y la cual pueden degustar el mismo día y digo el mismo día, pues el Lebkuchen tradicional se recomienda guardar algunos días (semanas) en latas para que coja y refuerze sus sabores!

Aquí tienen la receta y les deseo un feliz primer Adviento, lleno de Paz y Salud para todos!

MARZIPAN-LEBKUCHEN

INGREDIENTES: ( Para aprox. 20 piezas)

3 claras de huevo
100 gr. azúcar mascabado
100 gr. Marzipán
100 gr. almendras molidas (harina de almendras)
30 gr. harina todo uso
2 cucharadas cacao en polvo
1 pellizco de sal
10 gr. mezcla de especias para Lebkuchen*
20 obleas de 5de cm  diámetro
50 gr. chocolate semiamargo

*Si no consiguen la mezcla de especias para Lebkuchen, la pueden preparar de la siguiente forma y con los siguientes ingredientes todos éstos deben ser molidos/polvo:

1 cucharadita canela
1 cucharadita clavos dulces
1/2 cucharadita pimienta
1 cucharadita de anís
1 cucharadita coriandro (cilantro)
1 cucharadita de jengibre
1 pizca nuez moscada
1/4 cucharadita cardamomo

Mezclar todo muy bien y lista la mezcla de especias. Guardar el sobrante en un recipiente hermético para poder utilizar en otra ocasión.

PREPARACION: (Precalentar el horno a 160°C)

Cortar la pasta de Marzipán en cubos pequeños. Reservar.

En bowl pequeño mezclar la harina, las almendras molidas, el cacao, sal y las especias para Lebkuchen. Reservar.

En un bowl mediano batir las claras de huevo con el azúcar por aproximadamente 2 minutos a velocidad media. Agregar los cubos de Marzipán y continuar batiendo hasta que los cubos queden casí por completo disueltos en la mezcla de claras de huevo y azúcar.

Continuar batiendo a velocidad media e incorporar en 2 veces nuestra mezcla de ingredientes secos. Batir justo hasta que esté todo bien integrado.

Poner papel de hornear sobre una bandeja y colocar las obleas sobre el papel. Con la ayuda de dos cucharas pequeñas colocar "montoncitos" de nuestra mezcla sobre cada oblea.

Hornear por 13 a 15 minutos. Retirar del horno y colocar sobre una rejilla hasta que las galletas de Lebkuchen enfríen completamente.

Para atemperar nuestro chocolate, debemos derretirlo a baño maría. Dejar enfriar. Derretir nuevamente en baño maria. Introducir una a una las galletas de Lebkuchen "de cabeza" en el chocolate derretido y colocarlas sobre una rejilla hasta que hayan secado completamente.

Las pueden tomar solas o acompañarlas con un buen café o un riquisimo Chai-Latte. Disfruténlas!









domingo, 20 de noviembre de 2011

Mohnmarzipangugelhupf


COMO HACE 26 AñOS...

El jueves pasado Alemania y yo hemos celebrado un año mas juntos, ya son 26! Quien me iba a decir y yo menos lo creería que después de aterrizar aquel 17 de noviembre 1985 en Amsterdam y continuar en coche el viaje hasta Düsseldorf, pensando que esa ciudad sería mi casa por un año, para después volver a México y ahora exactamente 26 años después, en un día igual de frío con cielo despejado y soleado (tan soleado que me costo sacar las fotos), aún me encontraría en Alemania, este país en el que llevó mas tiempo que en la tierra que me vió nacer, pues simplemente no lo hubiera creído.

Recuerdo que Hans y Christian me recogieron en el aeropuerto de Amsterdam y de allí continuamos en coche hasta Düsseldorf, yo venía muy cansada, había sido un viaje bastante pesado, pero en el transcurso a Düsseldorf no pudé pegar el ojo, pues no quería perderme de nada durante el viaje hasta esa ciudad. Cuando finalmente llegamos a Angermund (un pueblito entre Düsseldorf, Kaiserswerth y Ratingen), la familia de Hans me esperaba con café y un Gugelhupf de chocolate y vainilla bañado con chocolate y preparado por Hans mismo; era un pastel delicioso que nunca antes había probado y se convirtió por mucho tiempo en uno de mis favoritos.

Para celebrar un año más con Alemania, este país el cual se ha convertido en mi segunda casa, he preparado este Mohnmarzipangugelhupf, el cual es una delicia, la masa se hace con levadura en polvo, lo que lo hace totalmente diferente y especial. Aquí les dejo la receta:

MOHNMARZIPANGUGELHUPF (TARTA DE AMAPOLA Y MARZIPAN) 

INGREDIENTES: (para un molde de tubo 22 cm) 

Para la masa:
500 gr. harina
1 sobre levadura en polvo (9 gr.)
1 pizca sal
80 gr. azúcar
300 ml. leche
100 gr. mantequilla, a temperatura ambiente 

Para el relleno:
250 gr. semillas de amapola
2 cucharadas sémola
100 gr. mantequilla
500 ml. leche
2 huevos
100 gr. marzipan
60 gr. azúcar
100 gr. almendras picadas
2-3 cucharadas mermelada de naranja amarga
Azúcar glass para decorar, la necesaria 

PREPARACION: (Precalentar el horno a 180°C) 

Para la masa:
En el bowl de la batidora o robot de cocina, tamizar la harina, agregar la levadura seca, sal y azúcar. Añadir poco a poco la mantequilla y la leche. Mezclar con el amasador hasta que la masa quede blanda y elástica. Cubrir la masa con un paño y dejar levar unos 60 minutos en un lugar templado. 

Mientras tanto prepararemos el relleno:
En una cacerola, cocinar las semillas de amapola, sémola y mantequilla junto con la leche, durante 10 minutos sin dejar de mover. Retirar del fuego, dejar enfriar y reservar.

En un bowl aparte, batir los huevos, el marzipán y el azúcar hasta punto de nieve. Agregar las almendras y mezclar muy bien con la masa de ampola una vez que ésta ya se encuentra fría.

Amasar bien nuevamente nuestra masa de levadura. Estirar la masa en forma de rectángulo (aprox. 60 x 30 cm.) y embadurnarla/untarla con la mermelada y nuestra mezcla de amapola. Enrollarla partiendo del lado largo, hacer un doblez en cada extremo del rollo.

Engrasar y enharinar el molde. Colocar el rollo en el molde, cubrir nuevamente con un paño y dejar levar otros 45 minutos aproximadamente.

Hornear por 20 minutos a 180°C. Transcurrido este tiempo, bajar la temperatura a 160°C y hornear por otros 40 minutos mas o hasta que al introducir una brocheta, ésta salga totalmente limpia.

Retirar del horno y dejar enfriar por 20 minutos sobre una rejilla. Pasado este tiempo desmoldar y dejar enfriar completamente también sobre una rejilla.

Servir espolvoreado con azúcar glass.















domingo, 13 de noviembre de 2011

Flan De Castañas Al Brandy


AÑORANZAS...

El miércoles estando en mi cocina y al ver las dos bolsas de castañas precocidas que había comprado unos días antes, pensé en marrons glacés y es que recordé que cada noviembre recibía una o dos cajas de esta delicia de un entrañable compañero de trabajo en Madrid. Cada mes de noviembre, Arturo venía por la Delegación de Frankfurt donde yo trabajaba y acostumbraba regalarme marrons glacés, pues sabía que son mis favoritos. Me quedé con el pensamiento toda la mañana y recordando a mi buen amigo Arturo y pensando mucho en él.

A medio día encendí mi portátil y entré a visitar los blogs amigos y el primero de ese día fue el de María de Cosicas Dulces y vaya sorpresa que me llevé, pues María había puesto una entrada sobre Marrons Glacés, fue como si me hubiera leído el pensamiento. Imagino que ya conocen el blog de María y sus Cosicas Dulces, se lo recomiendo es un hermoso blog, que además de cálidez presenta recetas tradicionales y modernas, todas ellas exquisitas, no dejen de visitarlo!

El jueves quedamos con nuestros amigos Anja y Ralf en cenar en su casa y acordamos que nosotros prepararíamos una ensalada; pero como el gusanito de las castañas no me dejo el resto de la semana y teniendo a María y a Arturo como inspiración, decidí que también llevaría un pequeño postre a la cena y que mejor que algo con castañas, así que preparé un Flan de Castañas al Brandy, del cual aquí les presento la receta! 

INGREDIENTES: (Para un molde redondo de 18 cm)

200 gr. castañas precocidas
1 cucharadita extracto o pasta de vainilla
500 ml. leche
50 gr. azúcar
90 gr. leche condensada
2 huevos
4 cucharadas Brandy
80 gr. azúcar para el caramelo 

PREPARACION: (Precalentar el horno a 180°C) 

Para el caramelo: En una cacerola pequeña echar el azúcar y poner sobre el fuego, remover el azúcar constantemente para que no se queme. Cuando el azúcar se haya disuelto completamente y tome un color marrón dorado, retirar del fuego y verter en nuestro molde de forma uniforme. Reservar. 

Para el flan: En una cacerola mediana, llevar a cocción la leche, el azúcar, leche condensada, la pasta de vainilla y las castañas. Retirar el fuego en cuanto rompa a hervir y dejar enfriar aproximadamente 10 minutos.

Agregar los huevos y el brandy a nuestra mezcla de leche con castañas y hacerla puré con un mixer eléctrico manual o en la licuadora. Verter el puré en nuestro molde ya antes preparado con el caramelo de azúcar.

Hornear el flan a baño maría por 50 a 60 minutos o hasta que al introducir una brocheta, está salga completamente limpia. Retirar del horno y del baño maría y dejar enfriar unos 30 minutos, después de este tiempo lo introduciremos en el frigorífico por aprox. 2 horas.

Volcar el flan sobre un plato grande. Servir frío. Si les apetece, lo pueden acompañar con nata montada.

Si no cuentan con un molde para flan como el de la foto, pueden utilizar cualquier otro, pero les aconsejo cubrirlo con papel de aluminio para evitar que el agua del baño maría entre en el flan.







domingo, 6 de noviembre de 2011

Kürbis Gugelhupfkuchen


MAS CALABAZAS!

Estamos en plena temporada de calabazas, aunque debo decir que este año la cosecha no es tan buena (demasiado pequeñas) como la del año anterior, lo que también se refleja en los precios.

Una de las ventajas de vivir en un pueblo es que puedes comprar directamente de los agricultores de la zona. Además este año como el anterior, recibimos algunas calabazas Hokkaido/Potimarrón del huerto de nuestra querida amiga Anja, que por supuesto son totalmente orgánicas.

Esta es una receta deliciosa y nutritiva, pues aparte de llevar calabaza, incluye canela, jengibre y clavos de olor (que dan el toque otoñal y nos acercan también ya a la Navidad) y nutritiva porque contiene salvado de trigo, el cual da una magnifica textura al Gugelhupfkuchen. 

KÜRBIS GUGELHUPFKUCHEN: 

INGREDIENTES: (para un molde de tubo/Guggelhupf de 25 cm.)

4 huevos L
240 ml. aceite de cártamo o de colza o cualquier otro aceite sin sabor
1 cucharadita extracto de vainilla
300 gramos azúcar blanquilla
430 gr. puré de calabaza (yo cogí Hokkaido/Potimarrón, me encanta su sabor!)
260 gr. harina todo uso
50 gr. salvado de trigo
2 cucharaditas polvo de hornear
1 cucharadita bicarbonato sódico
1/4 cucharadita sal
3/4 cucharadita canela molida

1/4 cucharadita jengibre molido
1/8 cucharadita clavo de olor
100 gr. chispas chocolate 


PREPARACION: (Precalentar el horno a 180°C)

Batir en un bowl grande, los huevos, el aceite, extracto de vainilla y el azúcar, hasta que queden completamente integrados (aprox. 3 minutos con batidora electrica manual). Añadir el puré de calabaza a la mezcla y batir justo hasta que esté bien integrado.

En un bowl aparte, mezclar muy bien la harina, el salvado de trigo, polvo de hornear, bicarbonato sódico, la sal y las especias. Agregar los polvos a nuestra mezcla húmeda en 2 veces y batir justo hasta que esté bien integrado. Añadir las chispas de chocolate y mezclar con movimientos envolventes con la ayuda de una espátula.

Engrasar nuestro molde de tubo y echar la mezcla en él.

Hornear por 50 - 60 minutos, o hasta que al introducir un palillo este salga completamente limpio.

Dejar enfriar dentro del molde por 15 - 20 minutos sobre una rejilla. Después de este tiempo, desmoldar y dejar enfriar completamente también sobre una rejilla.

Este Guggelhupfkuchen se puede servir espolvoreado con azúcar glass o en su caso como en casa, con un glaseado de chocolate semi-amargo!
 



 





miércoles, 2 de noviembre de 2011

Calabaza En Tacha


Nuestras Bellas Tradiciones - Día de Muertos en México

"El mexicano frecuenta la muerte, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja; es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente" Octavio Paz

Hoy se celebra en México el Dia de Muertos, se trata de un acto de ilusión, esperanza y amor hacia nuestros seres queridos ya fallecidos. Existe la creencia y fuerte convicción, que en esta fecha las almas de los difuntos regresan y comen lo que les gustaba en vida, de allí la costumbre de poner en el altar de ofrendas las comidas y bebidas favoritas de nuestros difuntos.

Esta celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza el 1 de noviembre y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Es una festividad mexicana, que se celebra también en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana.

La Unesco ha declarado esta festividad mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El Día de Muertos es un día festejado también en Brasil, como Dia dos Finados, aunque esta festividad no tiene las mismas raíces prehispánicas que la festividad mexicana.

Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años.

El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "La Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.

La Catrina
La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera!
José Guadalupe Posada
La muerte es un símbolo emblemático que ha causado admiración, temor e incertidumbre al ser humano a través de la historia. Por muchos años, en diversas culturas se han generado creencias en torno a la muerte que han logrado desarrollar toda una serie de ritos y tradiciones ya sea para venerarla, honrarla, espantarla e incluso para burlarse de ella.

México es un país rico en cultura y tradiciones; uno de los principales aspectos que conforman su identidad como nación es la concepción que se tiene sobre la muerte y todas las tradiciones y creencias que giran en torno a ella.

De cualquier modo, hay que destacar que esta celebración no es propia de todos los mexicanos puesto que, pese a ser una fiesta que se ha convertido en un símbolo nacional y que como tal es enseñada (con fines educativos) en las escuelas del país, existen muchas familias que son más apegadas a celebrar el “Día de todos los Santos” como lo hacen en otros países católicos. Además, cabe mencionar la fuerte influencia de los Estados Unidos que, al menos en zonas fronterizas, se evidencia con la presencia de la fiesta conocida como Halloween, la cual se celebra cada año con más frecuencia y en un mayor número de hogares. De ahí también que exista una inquietud entre los propios mexicanos de querer preservar el Día de Muertos como parte de la cultura mexicana sobre otras celebraciones parecidas.

Desde antes de la llegada de los españoles, antes de que la religión católica fuera impuesta en Mesoamérica, muchas de las culturas prehispánicas tenían la creencia de una vida después de la muerte. Por ejemplo, de acuerdo a Luis Ramos, en su libro Culturas Clásicas Prehispánicas en la cultura maya, cuando una persona moría, su alma iba al “inframundo” (conocido por ellos como Xibalbá). Según sus creencias, para llegar a este lugar, las almas debían de cruzar un río con la ayuda de un xoloitzcuintle (raza de perro); es por eso que dentro de los ritos funerarios de los mayas se encontraba el de enterrar a un perro de esta raza junto con la persona fallecida, de lo contrario, correría el riesgo de no llegar a Xibalbá y quedarse en el camino. Después, esta creencia se vio reafirmada con la introducción a la cultura de la religión católica; de acuerdo a la religión católica (religión predominante en México) existe la idea de un cielo y un infierno a donde las almas se dirigen cuando uno muere (dependiendo de su comportamiento en vida), es decir, la creencia de una vida después de la muerte.

En las celebraciones de Día de Muertos en México, no pueden faltar las siguientes cosas:

Calaveritas: Se les llama así tanto a las rimas, versos satíricos como a los grabados que ilustran calaveras disfrazadas o bien de dulce. Las rimas también llamadas "calaveras", son epitafios humorísticos de personas aún vivas que constan de versos donde la muerte (personificada) bromea con personajes de la vida real, haciendo alusión sobre alguna característica peculiar de la persona en cuestion y finalizan con frases donde se expone que se lo llevará a la tumba.  Es muy común dedicar las "calaveritas" a personajes públicos, en especial a políticos en el poder.

Calaveritas de azúcar
El Pan de muerto. Platillo especial del Día de Muertos. Es un panecillo dulce que se hornea en diferentes figuras, desde simples formas redondas hasta cráneos, adornado con figuras del mismo pan en forma de hueso y se espolvorea con azúcar.

Pan de muerto
Las Flores de Cempaxúchitl. Durante el período del 1 al 2 de noviembre las familias normalmente limpian y decoran las tumbas con coloridas coronas de flores de rosas, girasoles, entre otras, pero principalmente de Cempaxúchitl, las cuales se cree atraen y guían las almas de los muertos.

Flor de Cempaxúchitl
Papel picado: Se dice que representa al aire, uno de los cuatro elementos presentes en la ofrenda.

Papel picado
La Ofrenda y la visita de las almas. Se cree que las almas de los niños regresan de visita el día primero de noviembre, y las almas de los adultos regresan el día 2. En el caso de que no se pueda visitar la tumba, ya sea por que ya no existe la tumba del difunto, o porque la familia está muy lejos para ir a visitarla, también se elaboran detallados altares en las casas, donde se ponen las ofrendas, que pueden ser platillos de comida, el pan de muerto, vasos de agua, mezcal, tequila, pulque o atole, cigarros e incluso juguetes para las almas de los niños. Todo esto se coloca junto a retratos de los difuntos rodeados de veladoras.

El Altar con sus ofrendas: es un rito respetuoso a la memoria de nuestros muertos, su propósito es atraer sus espíritus y consiste en obsequiar a nuestros difuntos que regresan ese día a convivir con nosotros, con los alimentos y objetos preferidos por ellos en vida y que vuelvan a gozar durante su breve visita.

Altar/ofrenda Día de Muertos
 El Altar/ofrenda debe contar con estos elementos:

Agua: se colocan vasos con agua para la sed de las almas viajeras y como representación de uno de los cuatro elementos.

Retrato del difunto: su nombre lo dice todo. Generalmente se coloca en el nivel superior de la ofrenda.

Sal: elemento purificador del alma, tiene como objetivo que el alma no se corrompa durante el viaje de ida y retorno, para el siguiente año.

Incienso o copal: otra representación del aire y guía olfativa para los fieles difuntos que nos visitan.

Platillos y bebidas preferidas del difunto.

Flores de Cempaxúchitl.

Arcos: representa la puerta que da la bienvenida a los fieles difuntos. Por la ubicación actual de las ofrendas dentro de los hogares, hoy en día es raro ver una con un gran arco elaborado de flor de cempasúchil. En diversas regiones del país los elaboran con carrizos de bambú atados con lazos.

Arco, ofrendas Día de Muertos

Color morado: si la ofrenda de muertos en sí ya es colorida, no debe faltar este color. tradicional del luto.

Veladoras, cirios y velas: en representación del fuego, una por cada difunto para iluminar su camino a casa.

Dulces mexicanos y juguetes: para las almas de los más pequeños.

Frutos: principalmente la caña es uno de los frutos presentes en las ofrendas ya que en varias regiones de México representa los huesos.

Petate: sirve para el descanso de las ánimas.

Pan de muerto

Calaveritas de azúcar

Calabaza en tacha: Este fruto ocupa un lugar privilegiado tanto en la cocina tradicional prehispánica como en la actual. Es parte de la tetralogía alimenticia del país, al lado del maíz, el frijol y el chile. De ella se aprovecha todo: tallos, guías, flores, frutos y semillas. En el altar se prepara como dulce.

Para celebrar y honrar esta fiesta tan especial para nosotros, quiero compartir con Ustedes mi receta de Calabaza en Tacha. A esta receta se le conoce como Calabaza en Tacha porque el recipiente que se usaba en la fabricación del azúcar se le llama "tacho". La Calabaza en Tacha se confitaba en las calderas en que se fabricaba el azúcar.

CALABAZA EN TACHA

INGREDIENTES: (para 8 a 10 personas)

1.5 kg calabaza (yo usé la tipo Butternut, aunque también queda muy bien con la calabaza de castilla)
1 naranja, solo el jugo
300 gr. azúcar Rapadura
5 - 7 clavos de olor
3 piezas canela en rama
1 lt. agua

PREPARACION:

Lavar la calabaza y cortarla en triángulos medianos dejandole las pepitas. Reservar.

En una cacerola grande poner el agua a calentar hasta hervir, agregar la Rapadura. Dejar hervir alrededor de 2 minutos o hasta que el azúcar se haya disuelto totalmente.

Agregar los clavos de olor, la canela y los trozos de calabaza. Cuando la calabaza este completamente cocida, en mi caso tardo 15 minutos. Retirar del fuego.

En un bowl aparte echar los trozos de calabaza ya cocidos. Reservar.

Pasar el jarabe por un colador, echarlo nuevamente en la cacerola y llevarlo a cocción hasta que reduzca a la mitad y se forme un jarabe de consistencia similar a la miel.

Servir aún tibia o totalmente fría. Poner 2 - 3 trozos de calabaza en un plato bañar con el jarabe/miel y a disfrutar de esta deliciosa y tradicional receta mexicana. A mi me encanta tomarla, agregandole un poquito de leche.








Fuente de información: Wikipedia, México desconocido.