domingo, 2 de septiembre de 2012

Mini Tarte-Tatin Con Melocotón



Señales De Vida....
... Y Para Montserrat y Octavio!

Con esta entrada quiero dar señales de vida y agradecer a todos los que me han enviado mails y comentarios preocupandose por mi ausencia. Estos ultimos meses han sido estresantes y difíciles para mi, lamentablemente creo que en parte no mejorarán sino todo lo contrario. Todo ésto ha estropeado mi salud en varios aspectos y no me ha permitido concentrarme en nada y por ende he tenido el blog descuidado.

Deseo con mucha fuerza ir dedicando cada día mas tiempo al blog, pues es algo que me encanta hacer y que me da muchas satisfacciones, así que poco a poco, confío en irme metiendome mas y mas en esta mi cocina que es la cocina de todos Ustedes también.

Hoy quiero compartir con Ustedes esta sencilla y deliciosa receta con melocotón y además dedicarla a Montserrat y a su pequeño Octavio y de esta manera agradecerles por sus "señales de vida" y pedirles me hagan llegar una dirección de mail a dónde puedo escribirles para saber mas de ellos... no se imaginan cuántas veces he pensado en ustedes dos en todos estos años y he deseado saber dónde se encontraban!

MINI TARTE-TATIN CON MELOCOTON

INGREDIENTES: (para 2 ó 4 personas)

2 Melocotones grandes
40 gr. mantequilla, a temperatura ambiente
4 cucharadas de azúcar mascabado o blanquilla
4 ramas romero fresco
1 paquete masa de hojaldre (de la que te venden en el supermercado, aprox. 250 a 280 gr.)
4 moldes para tarletas de aprox. 8 cm de diámetro
1 cortador de galletas de aprox. 8 cm o un vaso

PREPARACION: (precalentar el horno a 200°C)

Lavar los melocotones. Cortarlos por la mitad y quitarles el hueso.

Engrasar cada molde con bastante mantequilla y echar en cada uno una cucharada de azúcar.

Lavar muy bien el romero y secarlo con toallas de papel para cocina. Colocar en cada molde una ramita del romero fresco. Poner por encima y "boca abajo" una mitad de melocotón.

Cortar 4 círculos de 8 cm. de la masa de hojaldre con un cortador de pastas o un vaso. Poner sobre cada mitad de melocotón un círculo de masa de hojaldre.

Hornear por 15 a 20 minutos. Retirar del horno. Voltear cada mini tartita sobre un plato y servir caliente ya sea solo o con una bola de helado, por ejemplo de vainilla. Una delicia!








domingo, 10 de junio de 2012

Tamales Con Fresas


MIS TAMALES DULCES...

Hace ya algunos días, que deseaba compartir con Ustedes esta receta de Tamales de Fresa y también contarles sobre este típico y tradicional platillo, que en mi tierra es muy apreciado y se encuentra presente día con día en las mesas mexicanas.

No es un secreto, que me fascinan los frutos del bosque o frutos rojos y por supuesto, que las fresas no podrían ser la excepción.
Hoy me complace mucho presentarles uno de mis platillos favoritos, el cual es el tamal mexicano, en este caso dulce, hecho con harina de maíz y por supuesto relleno con fresas. Los tamales suelen tomarse tanto en el desayuno como en la merienda, pero también a cualquier hora del día son bienvenidos.

Aquí les dejo parte de la información tan extensa que existe en la web, sobre este platillo.

El tamal, del náhuatl tamalli, que significa envuelto, es un nombre genérico dado a varios platillos americanos de origen indígena preparados generalmente con harina de maíz cocida normalmente al vapor, envuelta en hojas de la mazorca de la misma planta de maíz o de plátano, bijao, maguey (agave), aguacate, canak e incluso en papel aluminio o plástico. El relleno puede contener carne, vegetales, chile (aji), frutas, salsa, etc. Además pueden tener sabor dulce o salado.

En ningún país existe tanta diversidad de tamales como en México. En cada región estado existen ciertos tipos de tamales, tantos que su variedad se calcula entre 500 y 5,000 en todo el país. Algunos expertos estiman el consumo de tamales en cientos de millones anuales.

EN EL MEXICO ANTIGUO


Tamales servidos para honrar el nacimiento de un niño

Los tamales tenían una gran importancia cultural, además de gastronómica, en la época de los aztecas. Fray Bernardino de Sahagún describe algunas variedades de tamales en Historia General de las cosas de Nueva España en el siglo XVI. Él y otros autores hacen referencia al tamal no sólo como comida de la gente común, sino de los nobles y de los sacerdotes en ceremonias especiales de ayuno. Sin embargo, como el tamal es una comida que requería en esa época una cantidad significativa de trabajo para su elaboración, es probable que solo los nobles y sacerdotes lo consumieran regularmente y la gente común sólo en festividades.
La evidencia arqueológica muestra al tamal como parte de la vida cotidiana de algunas culturas de México en la época prehispánica, como los olmecas, los aztecas y los mayas, además de usarse en rituales religiosos, en ofrendas y tumbas. En algunas ceremonias, los tamales especiales eran entregados por los sacerdotes como agradecimiento a las ofrendas de los participantes.

Uno de los rituales más significativos para los aztecas era la fiesta del Atamalcualiztli (Ingesta de los tamales de agua). En esta festividad, que duraba siete días, se realizaba una especie de ayuno, en donde únicamente se comían tamales simples de masa, cocinados al vapor, sin chile ni sal u otras especias o aderezos. Este festival se realizaba cada ocho años, por considerarse ésta la vida ritual del maíz, durante la cual había sido deshollado con sal y cal, trabajado y aderezado con chile. Durante el ritual se libraba al maíz, al menos por esos días, de esa tortura.


También en la festividad de Izcalli, al final del año, las mujeres distribuían tamales a sus vecinos y familiares desde el amanecer. Las familias se reunían además a consumir tamales en esta festividad. En esta misma festividad se realizaba el ritual del Huauhquiltamalcualiztli, donde se preparaban tamales especiales de amaranto llamados huauhquiltamalli o chalchiuhtamallli. Algunos de estos tamales se ofrecían al dios del fuego y a los difuntos, y otros se consumían muy calientes, junto con caldo de camarones o acociles. Los jóvenes ofrecían al dios del fuego, animales que ellos mismos cazaban, y los sacerdotes les entregaban a cambio tamales calientes cocidos, simbólicamente transformados por el fuego.

En los rituales religiosos, se consideraba a los tamales como el equivalente simbólico a la carne humana, y la olla donde se preparaban (comitl), simbolizaba el vientre materno.

También se usaban los tamales en los rituales de matrimonio, en donde después del amarrado de túnicas, la futura suegra le daba a la novia cuatro bocados de tamales, y luego la novia le daba de comer a su novio. También después del nacimiento de un niño, se hacían ofrendas de tamales.

Además, los tamales secos al sol eran parte de los alimentos suministrados a los guerreros en campaña contra otros reinos o ciudades.

EN LA ACTUALIDAD

Actualmente, los tamales son parte importante de la dieta de los mexicanos, y muy populares en las fiestas y celebraciones. Su consumo es tradicional en las fiestas de los bautizos, bodas, en las posadas y otras fiestas navideñas. En muchos casos se le considera como uno de los platillos típicos para la cena de navidad.

También en México se usan como ofrendas en las fiestas del día de muertos celebradas el 1 y 2 de noviembre; y en las del día de la Candelaria, celebrada el 2 de febrero. El día de la candelaria termina el período de Navidad del año litúrgico católico y se celebra en la parte secular con el consumo de tamales y atole. La tradición dicta que la persona que encontró un pequeño muñeco representando al Niño Dios dentro de la Rosca de Reyes (partida el 5 o 6 de enero), debe invitar los tamales el 2 de febrero a los comensales presentes.

Todos los años en la Ciudad de México se festeja la Feria Latinoamericana del Tamal, en los primeros días de noviembre, coincidiendo con la celebración del Día de muertos. En la semana previa al 2 de febrero, se celebra la Feria del Tamal, en conmemoración del día de la Candelaria.

Como dato curioso, el tamal tiene su lugar en los dichos populares de México, y entre tales frases una que todavía se utiliza en el presente es la de "El que nació para tamal, del cielo le caen las hojas", y se refiere a que uno no puede escapar de su destino, o que la providencia favorece a quien está realizando su misión de vida humana.


VARIEDADES DE TAMAL

 


Los tamales en México se pueden clasificar principalmente de cuatro maneras: por su envoltura, por su tamaño, por sus ingredientes y por su relleno. 

Por su envoltura: Es más común envolver los tamales en hoja de plátano para la cocción en el sur y sureste del país (por ejemplo, en los estados de Oaxaca, Guerrero, Yucatán, Chiapas, Veracruz y Tabasco), mientras que en el resto del país es más común envolverlos en hoja de maíz. En las ciudades, debido a lo escaso de las "envolturas naturales" también se utiliza para envolverlos el papel semi-encerado de cocina. El zacahuil no se envuelve, sino que se prepara en una tina de metal. 

Por su tamaño: Casi todos los tamales tienen el mismo tamaño, que depende del tamaño de la hoja de maíz. Sin embargo, las corundas son más pequeñas y el zacahuil mucho más grande que un tamal normal. 

Por sus ingredientes: Existe una gran cantidad de variedades de tamal, entre 500 y 5000. La diferencia más clara existe entre los tamales dulces y los salados, pero existe una gran diferencia en los ingredientes de los tamales, como por ejemplo los chiles que se usan, las carnes, las frutas o verduras del interior del tamal. 

Por su relleno: Algunos tamales solo llevan masa aderezada con sal, azúcar, chile, especias o salsa, mientras que otros llevan un relleno muy amplio y rico de carne, verduras, frutas, etc., en donde la masa solo va alrededor de este relleno. Incluso algunos tamales no llevan masa de ningún tipo, solo el relleno envuelto en la hoja de maíz, pero también se consideran tamales.
  • Corundas, tamales de Michoacán y nacatamales
Las corundas son originarias del estado de Michoacán, pero conocidas por todo el occidente de México, como los estados de Jalisco y Colima. La palabra k'urhunda proviene del idioma purépecha, típico de los indígenas de la región, y se traduce en castellano como tamal. Las corundas son sencillas, se hacen con verduras, queso y tequesquite revueltos con la masa, y se envuelven en la hoja de la planta del maíz, dándole una forma triangular cónica o piramidal. Además son generalmente más pequeñas que los tamales típicos del resto del país. El maíz usado para la masa muchas veces ha sido hervido en cenizas en lugar de cal. Se acostumbra servirse con crema y salsa verde o roja. Es el componente principal de la sopa de corundas y acompañamiento de otro platillo típico, el churipo. Cabe mencionar una variante de las corundas: las charikurindas, cuyo ingrediente principal es el frijol en lugar del maíz, pero igual en los demás sentidos.

Además de las corundas, en Michoacán se acostumbra hacer tamales rellenos de carne y chile, similares a los tamales típicos del resto del país, aunque los michoacanos les llaman nacatamales.

El uchepo es otro tamal típico del estado, generalmente hecho con maíz tierno, se sirve generalmente con crema, salsa verde o roja, con queso fresco o queso adobera.

Otro tamal muy común y propio de la meseta purépecha son los tamales de tzitún o zarzamora silvestre, también están envueltos con hoja de maíz y su presentación es gelatinosa y color propio de la zarza. Este tamal es dulce y se come frío.

  • Tamales asturianos
La comunidad asturiana radicada en México creó un mestizaje culinario poco conocido para los mexicanos dando forma a un nuevo tamal llamado tamal español o asturiano. La masa se hace al moler granos de maíz cocidos con cal (nixtamal). Luego se condimenta y se unta en hojas húmedas de maíz. Se le agrega un relleno de jamón serrano con carne de cerdo, aunque también puede llevar tocino o queso manchego y frijoles conocidos como fabas. La carne de estos tamales puede sazonarse con un poco de licor de almendras antes de cocinarse. Luego se enrolla la hoja de maíz y se cuecen a vapor.
  • Tamales chiapanecos

En Chiapas también hay regiones indígenas donde se hacen tamales con hojas de plátano, al estilo de los indígenas Mayas en las fiestas navideñas y el año nuevo. Al norte, sur y el este del estado es donde se encuentran los tamales típicos.
  • Tamales de chipilín ó chepíl

Estos tamales son de la región Olmeca y náhuatl de México, es decir, Tabasco. Consisten en una masa martajada revuelta con hoja de un arbusto llamado chipilín (chepil), de sabor sui géneris, pues va acompañada de hebras de carne de cerdo o de pollo envueltas en hoja de maíz o plátano. Se acompañan con salsa roja picante o salsa únicamente de tomate.
  • Tamales de la Ciudad de México

Los tamales típicos en la Ciudad de México son de masa de maíz y envueltos en hoja de maíz, aunque también los hay en hoja de plátano. Pueden llevar salsa verde o roja, carne de cerdo o pollo, rellenos de queso, rajas y salsa, o dulces. Se pueden encontrar en puestos ambulantes, en restaurantes de comida mexicana, o distribuidos en una olla vaporera sobre un triciclo impulsado por pedales. Se acompañan de forma típica con atole, champurrado o algún refresco. Casi siempre se consumen para el desayuno o la cena.

En esta ciudad los tamales también se consumen dentro de un pan de harina de trigo. Esta combinación es conocida como guajolota o torta de tamal. Además de ser muy sabrosa, esta combinación es práctica para consumirse mientras uno va caminando o en algún medio de transporte.

La gran demanda de los tamales ha provocado el nacimiento de empresas dedicadas a su producción y venta, como los de la marca Flor de Lis (de larga tradición); los tamales Emporio y Tamalli, de estilo del centro del país; o los tamales Chata, del estado de Sinaloa.
  • Tamales dulces y de elote

Los tamales dulces, están hechos con masa de maíz endulzada y rellenos de miel, mermelada de guayaba, fresa, piña, membrillo u otra fruta, y pueden tener pasas, nueces y cacahuetes. Están envueltos en hoja de maíz y generalmente son de color rosa mexicano, parecido al magenta, aunque en raras ocasiones se pintan de color amarillo, verde limón o morado con anilina, un colorante vegetal disponible en varios colores. Esta coloración sirve para distinguirlos de los tamales salados, para hacerlos más atractivos para los niños, y para darles una seña de identidad mexicana. Aunque casi siempre están disponibles, se acostumbran más en los cumpleaños de los niños. Los tamales de elote mejor conocidos como uchepos también son de sabor dulce, y están rellenos únicamente de masa de maíz tierno, envueltos con hojas verdes de elote (maíz). A veces contienen algunos granos de elote.
  • Tamales en el Noreste

Son más delgados que los del resto del país. También se elaboran con masa de maíz en hoja de mazorca de la misma planta con guisado de carne. La masa se hace al moler granos de maíz cocidos con cal (nixtamal). Luego se condimenta y se unta en hojas húmedas de maíz, se agrega el relleno de carne, por lo común de cerdo, aunque también puede ser res o pollo, frijoles cocidos y queso, o guisado de vegetales; se enrolla la hoja y se cuece.
  • Tamales yucatecos

La gastronomía de Yucatán incluye una amplia variedad de tamales, casi todos envueltos en hoja de plátano. Se rellenan con la masa de maíz y carne de cerdo molida, pollo o bien cochinita pibil. La cochinita pibil es un guiso hecho de carne magra deshebrada de cerdo en un caldillo de axiote, jugo de naranja agria y otras especias. Entre los diferentes tamales yucatecos están los vaporcitos, pequeños y cocinados al vapor, rellenos de carne molida o pollo, también los hay rellenos de espelón; los horneados, de tamaño más grande y consistencia dura, rellenos de carne deshebrada de cerdo o pollo; los colados, cuya masa se hace pasar por un colador para que su consistencia sea muy suave, rellenos de pollo deshebrado y se sirven con salsa de tomate encima. También hay tamales para ocasiones especiales como el brazo de reyna, relleno de chaya, pepita (semilla de calabaza) y huevo duro, que se acostumbra comer durante la vigilia de cuaresma previa a la pascua. Otro es el pibipollo, pib o mucbi-pollo, que se acostumbra comer en noviembre para el día de muertos; es un tamal horneado pero mucho más grande y se va cortando en trozos que se reparten a todos, como si fuera un pastel, acompañados de salsa de tomate roja y chile de árbol. Hay pueblos yucatecos donde se preparan los chanchamitos, tamales pequeños envueltos en hoja de maíz cuya masa se prepara con achiote y se rellenan con cuadritos de carne de cerdo o pollo.


  • Tamales oaxaqueños
Propios del estado de Oaxaca y tradicionalmente elaborados con masa de maíz y envueltos en hoja de plátano, existen también envueltos con hoja de maíz aunque son menos comunes. Generalmente de cerdo o de pollo con mole negro o verde, pueden ser también de carne de iguana. Aunque también existen de diversos sabores, desde el clásico amarillo, verde, rajas, dulce, frijól. También pueden ir rellenos de mole amarillo y chipilín o mejor conocido en esta región como Chepil. Muchas veces son servidos en un plato hondo, cubiertos con frijoles refritos aguados y crema. Así mismo existe la típica tradición de servirse en plato extendido y sin ningún otro ingrediente adicional.
  • Tamales rusos
Galyna Ionova de la comunidad rusa radicada en la Ciudad de México creó un aporte culinario poco conocido para los mexicanos dando forma a un nuevo tamal llamado tamal ruso o galatamal en honor a su creadora Galyna. La masa se hace al moler granos de maíz cocidos con cal (nixtamal) pero es cocido con aceite vegetal. Luego se condimenta y se unta en hojas húmedas de maíz. Se le agrega diferentes rellenos como espinacas, higo, ciruela, calabazas, fríjol con hoja santa, nopal, setas, champiñones, zanahoria, zarzamora, piña, manzana, guayaba, aunque también puede llevar queso dulce de origen ruso llamado tvórog. Luego se enrolla la hoja de maíz y se cuecen a vapor, los cuales tienen muy buena aceptación con personas con problemas de colesteról o diebetes.
  • Tamales sinaloenses
Además de los típicos tamales sinaloenses, hechos con chile colorado, en el estado de Sinaloa, se cocinan otros tamales típicos, como los tamales tontos, hechos únicamente de masa, sin carne u otro relleno; y los tamales barbones, típicos de la ciudad costera de Escuinapa, al sur del estado, hechos de camarón (gambas) y en donde la cabeza y las barbas del camarón (gambas) sobresalen del tamal. Los tamales de Brasil, son una receta prehispánica de los indígenas totorames, en donde se cuecen en agua a la leña para que dé un color rojo a las hojas y la masa, y puede contener carne o solo masa. Los tamales de tortilla se hacen con tortillas viejas endurecidas que se ponen a remojar con un poco de canela y pasas. Otros tipos de tamales típicos son los tamales tatoyos, hechos de frijol, y los tamales de camarón seco. También los tamales nixcocos o colorados, cocinados con una rajita de Palo de Brasil, que en ocasiones se rellena de colache de calabacitas o quelites, y en ocasiones se cuecen con cenizas.
  • Tamales sonorenses
Los tamales sonorenses son delgados y de mediano tamaño. La masa se muele en el nixtamal, luego se condimenta y cuece la carne con la cebolla y dos ajos. Los chiles rojos o guajillos se limpian, se remojan en agua caliente y se licuan. Se unta en hojas húmedas de maíz la masa, se le agrega el relleno con carne de cerdo, res, pollo o carne molida con zanahoria y chícharos. Son muy picantes y las hojas de maíz muchas veces quedan pigmentadas con el color del chile.
  • Tamales tabasqueños


Los tradicionales tamales tabasqueños se distinguen por su gran tamaño. En la gastronomía de Tabasco, existe una ámplia variedad de tamales, de diversas formas e ingredientes, destacando los de masa colada, los llamados de "caminito" que son de masa colada y a todo lo largo del tamal, se coloca el relleno, que puede ser de pollo o cerdo, formando la carne guisada un caminito; están también los "chanchamitos" que son tamales pequeños de forma circular, rellenos de pollo o cerdo; o los llamados "maneas" que son elaborados de masa, con cilantro, perejíl, tomate, cebolla, con carne de cerdo, o pollo deshebrada; los de chipilín, que es una hoja que se revuelve con la masa y están rellenos de pollo deshebrado. Existen otras variedades como los de frijol concerco , frijol con chaya, de pejelagarto, y de pescado entre otros. Todos los tamales tabasqueños se envuelven con hoja de plátano.
  • Zacahuil

Probablemente este el tamal de mayor formato y volumen. Conocido también como tamal de fiesta, es propio de la región Huasteca, que abarca las zonas montañosas de los estados mexicanos de San Luís Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo y Querétaro, por los que atraviesa la Sierra Madre Oriental. Este tamal, que se prepara en una tina de metal, puede llegar a medir tres metros y pesar hasta 50 kilos. Por su tamaño, se cuece en un horno horizontal de tierra (barro) calentado con brasas de leña. La masa, que es de maíz martajado, es decir maíz ligeramente molido, deben de quedar trozos sin moler (a diferencia de la mayoría de tamales en que el maíz se muele mucho más), se pinta de un ligero color rojo con un polvo de chile seco. Regularmente se rellena de carne de cerdo o pollo, poniéndolo a cocer con trozos de hueso para que suelte el jugo de estos, aunque esto puede variar a solicitud de los clientes. Es muy común encontrarlo en las plazas de los pueblos desde muy temprano, los días sábados y domingos. Es un platillo que se sirve en porciones abundantes en un plato hondo, sobre una hoja asada de plátano, y se come con cuchara. Puede ser de manera caldosa o u poco más seco, Se acompaña con chiles jalapeños, filetes de cebolla y rebanadas de zanahorias, todo esto encurtido en agua con vinagre y especias. Como se trata de un platillo que regularmente se toma como desayuno, es común acompañarlo con café de olla, que es un café negro endulzado con piloncillo y canela.

Creo que me extendí un poco, pero es un tema que, además de interesante, me apasiona.
Aquí les entrego esta receta, espero que les agrade y les deseo a todos una excelente semana.

TAMALES DE FRESA

INGREDIENTES: (para aproximadamente 10-12 piezas): 

120 gr. mantequilla, sin sal y a temperatura ambiente
60 gr. manteca vegetal, a temperatura ambiente
100 gr. azúcar
130-160 gr. harina de maíz (pueden utilizar la que se usa para hacer tortillas)
300 gr. fresas, hechas casí puré
1 pizca sal
1/2 cucharadita polvo de hornear
1/2 cucharadita extracto de vainilla
3/4 taza leche, a temperatura ambiente
15-20 piezas hojas de maíz (hojas de elote o de totomoxtle, nahuátl, también totomoxtli) 

PREPARACION: 

Poner a remojar las hojas de maíz en agua muy caliente por aproximadamente 20 minutos o hasta que se pongan suaves. Después de este tiempo, retirarlas del agua y dejar que escurran un poco, pero cuidar que aún se encuentren humedas al momento de utilizarlas.

Mezclar en un bowl 130 gr. harina de maíz, el polvo de hornear y la pizca de sal. Reservar.

En otro bowl pequeño mezclar el puré de fresas con el extracto de vainilla. Reservar igualmente.

En un bowl mediano batir la mantequilla junto con la manteca vegetal y el azúcar hasta que esponjen un poco. Incorporar la mitad de los ingredientes secos y continuar batiendo. Agregar la leche y las fresas, así como el resto de los ingredientes secos, batir justo hasta integrar completamente.

Nuestra masa debe tener una consistencia espesa, si la masa nos quedase muy líquida, agregar poco a poco más harina de maíz, hasta que la consistencia sea espesa o que al tomar la masa con una cuchara y ponerle "cabeza abajo" no se despegue/caiga facilmente de la cuchara.

Los tamales se cocinan comunmente en una vaporera, pero si no contamos con una vaporera, podemos utilizar cualquier cacerola, poniendo dentro de esta un aditamento como el que muestro en la foto, para así hacerla de vaporera. Echar suficiente agua en la cacerola, pero evitar que el agua sobrepase nuestro aditamento, colocar sobre éste una capa de hojas de maíz. Estar siempre pendientes que no se termine el agua en la cacerola y así evitar que los tamales se quemen.

Tomamos una cucharada grande de masa y la untamos finamente sobre la hoja de maíz, a excepción de la parte superior de ésta, después doblamos los extremos de los lados hacia adentro y por último el de la punta. Colocar cada tamal "parado" (con la parte inferior hacia abajo), uno sobre de otro en la cacerola/vaporera formando una especie de pirámide.

Por ultimo cubrir nuestros tamales con una capa de hojas de maíz y colocar la tapadera de la cacerola sobre esta capa. Llevar a cocción a fuego medio-bajo por aproximadamente 1 - 2 horas. Este tiempo será de acuerdo al tamaño de nuestros tamales y de la cantidad de masa que hayamos puesto en cada hoja de maíz.

La mejor manera de saber si los tamales estan completamente cocidos, es cuando al abrir el tamal, éste se desprende/despega por completo y sin problemas de la hoja de maíz. Mis tamales necesitaron una hora y cuarenta y cinco minutos.

Servir los tamales bien calentitos acompañados de una buena taza de café o chocolate. Buen provecho!











jueves, 31 de mayo de 2012

Dip de Queso y Chile Chipotle



MI AUSENCIA...

Se ha debido a varias razones: estuvé visitando unos días a amigos en el sur de Alemania, uno de mis gatitos, Blacky, se puso enfermito (que desesperación el que no te puedan decir que les sucede),  después vinó a casa para mi cumpleaños mi "peque" Teresa y la hemos pasado sensacional, ya la echaba mucho de menos. Yo también me he puesto un poco mal, pues he tenido una infección en un ojo, que parecía haberse retirado, pero creo que ha vuelto y que no me ha permitido trabajar con el ordenador, si que es complicado y cansado trabajar solo con un ojo y por ultimo aún problemas con blogger.

Normalmente suelo programar las entradas, pues de esta manera me conviene mejor a mi, ya que puedo corregir cualquier error, escoger las fotos que mas me gusten y añadir alguna cosa que pueda haber olvidado, pero esta vez lo hago "a pelo", pues blogger no me lo permite de otra manera y por mas que programo y programo las entradas no se activan.

Mi cumple lo celebramos con una pequeña fiesta con amigos. El menú fue muy mexicano, con tacos con tinga de pollo, de papas con chorizo, guacamole, frijoles con chipotle. Bebimos margaritas, cocteles variados y cerramos con una mousse de chocolate. La hemos pasado todos muy muy bien. Para esta ocasión preparé un Dip de Queso con Chile Chipotle, el cual siempre gusta mucho a los comensales. Así que hoy les comparto esta deliciosa y sencilla receta, deseo que les guste! 

DIP DE QUESO CON CHILE CHIPOTLE

INGREDIENTES:

2 tarrinas crema ácida / nata agria (400 gr.)
1 taza queso parmesano rallado
1/4 taza vinagre blanco
2 piezas chile chipotle en adobo (de lo que te venden en lata)
Sal y pimienta al gusto

PREPARACION:

Licuar las 2 piezas de chile chipotle con media tarrina de crema ácida. Reservar.

Echar en una cacerola mediana el resto de la crema ácida, el queso parmesano rallado, el vinagre blanco y la mezcla de los chiles chipotle con la crema ácida.

Llevar a fuego medio bajo y remover continuamente hasta que el queso parmesano se haya disuelto por completo. Salpimentar al gusto. Poner atención de que nuestra mezcla no se pegue o queme. Retirar del fuego y dejar enfriar.

Este dip se puede servir tibio o frío, ya sea acompañado con totopos (tortilla-chips), galletas saladas o de pan blanco.










domingo, 22 de abril de 2012

Tarta Devil's Food Cake



POR SI ALGUIEN ME HA BUSCADO...

Después de unas intensas semanas y de problemas aquí con blogger, estoy tratando de ponerme al día. Hay un refrán que dice: cuando llueve, te llueve sobre mojado y así me han parecido estas ultimas semanas, desde astenia primaveral hasta problemas con blogger.

Tenía preparadas algunas entradas que por alguna razón han desaparecido en el agujero cibernético. Nisiquiera podía entrar a mi propio blog y los comentarios que recibía de Ustedes, solamente me era posible publicarlos desde mi mail de yahoo. No puedo imaginar que ha pasado y a dónde ha ido a parar toda mi información, fotos, recetas, también la conexión de mis fotos en flickr con blogger es inexistente. Tal vez algún día, alguno me pueda explicar lo qué ha sucedido.

Así que ahora ya saben la razón de mi ausencia en el blog y en sus cocinas. Les prometo, que ya echaba de menos publicar alguna receta.

El día de hoy quiero compartir la receta de esta tarta de chocolate de David Lebovitz (con pequeñas modificaciones), que para mi en lo personal es una delicia y de mis preferidas; la preparé para festejar mi aniversario de bodas, que fue a fines de marzo, pero por las razones que ya conocen, hasta el día de hoy comparto con Ustedes.

Les envío a todos un beso enorme y les deseo días llenos de FELICIDAD!

DEVIL'S FOOD CAKE (de David Lebovitz... con algunos ajustillos míos)

INGREDIENTES: (para 2 moldes redondos de 22 cm. diámetro)

190 gr. harina, tamizada
60 gr. cacao en polvo, tamizado
1/2 cucharadita sal
1 cucharadita baking soda
1/4 cucharadita polvo de hornear
115 gr. mantequilla, sin sal y a temperatura ambiente
300 gr. azúcar (yo 200 gr., queda perfecto, pues el sabor del chocolate no se ve opacado por tanto azúcar)
2 huevos L (yo cogí M, pues no tenía otros en casa en ese momento)
1 cucharadita pasta o extracto de vainilla (este ingrediente, se lo he integrado yo a la receta!)
125 ml. leche
1/2 taza café fuerte (yo he puesto un espresso doble, añadiendole un chorrito de agua)

PREPARACION: (Precalentar el horno a 180°C)

Engrasar los 2 moldes y colocar papel de hornear en la base de cada uno.

Tamizar en un bowl, la harina, el cacao en polvo, el polvo de hornear, baking soda y la sal. Mezclar todos los ingredientes secos y reservar.

Mezclar la leche con la media taza de café fuerte y reservar.

En un bowl mediano, batir por aproximadamente 5 minutos, a velocidad media la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla quede esponjosa. Añadir la cucharadita de pasta de vainilla y continuar mezclando. Agregar los huevos ligeramente batidos uno a uno hasta que estén totalmente integrados.

Incorporar la mitad de los ingredientes secos y la mezcla total de la leche y el café. Batir a velocidad media y con la ayuda de una espátula limpiar bien las paredes de nuestro bowl. Por ultimo agregar la otra mitad de los ingredientes secos y continuar batiendo justo hasta quedar completamente integrada.

Repartir de forma uniforme nuestra masa en los 2 moldes. Es muy importante que los moldes tengan exactamente la misma cantidad. Yo utilizo una báscula para que queden uniformes.

Hornear los 2 moldes juntos por 25 minutos o hasta que al pincharles con un palillo, éste salga totalmente limpio.

Dejarles enfriar sobre una rejilla por unos 15 a 20 minutos. Después de este tiempo los desmoldaremos, retiraremos el papel de hornear de las bases, les daremos la vuelta y los dejaremos enfriar por completo sobre una rejilla.

Cuando esten totalmente fríos, los envolveremos en papel de plástico (film) y los pondremos en el frigorífico de un día para otro y así lograremos que la miga se asiente. 

PARA EL GANACHE / FROSTING:

INGREDIENTES:

280 gr. chocolate (70%)
170 gr. mantequilla, en cubitos a temperatura ambiente
1/2 taza de agua o nata para montar (yo nata para montar)

PREPARACION:

Derretir en un bowl a baño maría el chocolate y la nata para montar (o agua según sea el caso).

Cuando el chocolate esté totalmente derretido, retirar el bowl del baño maría y añadir poco a poco los cubitos de mantequilla. Remover con una espátula hasta que esté todo bien integrado. Dejar reposar a temperatura ambiente por aproximadamente una hora.

Si quieren estilizar la tarta, pueden igualar los bizcochos para que tengan exactamente el mismo grosor, aunque no es totalmente necesario.

Colocar el primer bizcocho boca abajo y en la parte superior extender con la ayuda de una espátula una capa generosa del ganache de chocolate. Colocar el segundo bizcocho y comprobar que esté se encuentre bien centrado.

Aplicar una fina capa de ganache por toda la superficie y cubrir todas las "imperfecciones" y de alguna manera sellar nuestros bizcochos. Inmediatamente aplicar una capa gruesa de nuestro ganache de chocolate, tratando que quede lo mas uniforme posible a la tarta.

Decorar a nuestro gusto, por ejemplo con fresas, frambuesas o cerezas, según sea la estación. Yo he elegido unos ornamentos muy bonitos de chocolate que había comprado unos días antes de la marca Dr. Oetker.

 






 
  



domingo, 25 de marzo de 2012

Fresas Al Balsámico


EQUINOCCIO DE LA PRIMAVERA... Y UN SUSTO!

El martes estaba preparando esta entrada para recibir y contarles un poco sobre como se celebra en algunas partes de México la entrada de la primavera, cuando en la televisión mexicana, interrumpieron la señal acostumbrada, pues se estaba produciendo un seísmo. Me llevé un susto terrible, pues aún recuerdo el terremoto de 1985, que dejó a su paso destrucción y muertos, sobre todo en la ciudad/capital de México (Distrito Federal o D.F.). Aún llevó el miedo en la piel, pues ese día como otros, asistía a mi clase de alemán en el Goethe Institut (D.F.) y por cosa de segundos logré salvarme de una desgracia. El trauma que te deja una tragedia de este tipo, te marca para siempre, así que ya no tuvé cabeza para concentrarme en el blog y lo primero que pude hacer fue tratar de contactar a mis seres queridos. Por fortuna todos ellos se encuentran bien y tampoco paso a mayores para el país, aunque este seísmo fue casí de la misma intensidad que en 1985!

Aquí les dejo información sobre la forma esotérica de recibir en México el Equinoccio de la Primavera, fecha en que el día y la noche son iguales, duran exactamente lo mismo.

Uno de los lugares mas emblemáticos, donde se recibe el Equinoccio de la Primavera, es Teotihuacan (Náhuatl, Lugar donde fueron hechos los dioses, ciudad de los dioses), es el nombre que se da a la que fue una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época prehispánica. El topónimo es de origen Náhuatl y fue empleado por los Mexicas, pero se desconoce el nombre que le daban sus habitantes. Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en el municipio de Teotihuacan de Arista en el Estado de México, aproximadamente a 45 km de distancia del centro de la Ciudad de México (Distrito Federal). La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.

Panorámica de la Calzada de los Muertos en  Teotihuacan

Teotihuacan es uno de los lugares mas vibrantes y llenos de magia del planeta, también es reconocido a nivel mundial como uno de los centros místicos mas poderosos.

De acuerdo a estudios arqueológicos hechos, los fundadores de esta maravillosa obra arquitectónica no fueron los aztecas, pero si los que le dieron el nombre de Teotihuacan, ya que al llegar al lugar encontraron este centro ceremonial y por sus dimensiones creyeron que había estado habitado por gigantes y que éste había sido el sitio elegido por los dioses para la creación del mundo.

Se desconoce cuál es la identidad étnica de los primeros habitantes de Teotihuacan. Entre los candidatos se encuentras los totonacos, los nahuas y los pueblos de habla otomangueana, particularmente los otomíes. Las hipótesis mas recientes apuntan a que Teotihuacan fue una urbe cosmopolita en cuyo florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso orígen étnico, como muestran los descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de objetos provenientes de otras regiones de Mesoamérica, sobre todo de la región del Golfo y del área maya. Existen datos de que las construcciones datan del siglo II a.C. y su colapso se calcula hacia mediados del siglo VIII d.C. Hoy en día las excavaciones continúan, en busca de algún dato que pueda revelar el origen de este impresionante lugar y legado cultural.

Pirámide del Sol

En Teotihuacan, todo hace pensar que nada estaba hecho al azar, dado que la ciudad cuenta con una distribución de cuatro sectores y cuatro son los elementos de la naturaleza y asímismo los puntos cardinales, además Teotihuacán es atravesada por una calle principal de cuatro kilómetros de longitud, la cual recibe el nombre de Avenida de los Muertos y cuenta con majestuosas construcciones arquitectónicas, como lo son el Templo de Quetzalcoatl (serpiente emplumada, Dios de la Muerte y la Resurrección), el Palacio de los Jaguares y la cual tiene su culminación en la Pirámide de la Luna (45 metros de altura) y su derecha, la maravillosa e imponente Pirámide del Sol (63 metros de altura).

En junio de 1962, se lleva acabo el hallazgo de “un complicado palacio” al que provisionalmente llaman “Palacio de las Mariposas”, en virtud de que encuentran piedras con relieves de alas “como de mariposas”. A este palacio se le conoce con el nombre de Palacio de Quetzalpapálotl y se llega a él partiendo de la plaza de la Pirámide de la Luna, hacia la parte suroeste. Cuando se descubrió el Palacio de Quetzalpapálotl, la arqueoastronomía era prácticamente desconocida. Muchos años después de este hallazgo, se observaría en Chichén Itzá un efecto solar que cobraría fama mundial: en El Castillo se proyectaba la forma curva del cuerpo de una serpiente, con lo que se anunciaba la llegada del Equinoccio, importante evento astronómico. En el Palacio de Quetzalpapálotl, también señalando el equinoccio de primavera entre las 7:15 y 7:45 horas, mientras el sol se eleva, la sombra escalonada de las almenas del lado este del patio va recorriendo los ángulos de las figuras, también escalonadas, pintadas en rojo sobre el muro occidental del palacio. La sombra se desplaza de sur a norte, como si bajara unas gradas.
La pintura del palacio sobre la que se proyecta la sombra, se acompaña de una serie de círculos de mica, a manera de espejos que conforme recibían la luz solar lanzaban destellos sobre la parte no iluminada del recinto. La figura escalonada es un xicalcoliuhqui, especie de greca cuya evolución, según demostró Alfonso Caso, partió de las formas naturalistas de la serpiente. Por tanto, ambos efectos, el de Teotihuacan y el de Chichén Itzá, presentan el recorrido de sombras sobre cuerpos serpentinos, y ambos suceden con gran precisión el día del equinoccio. Ya que el palacio teotihuacano se construyó antes que el edificio de Yucatán, tenemos aquí la influencia de la ideología del centro de México en la zona maya.  

Las observaciones hechas nos muestran una hierofanía en la que se encuentran la oscuridad y el día. De esto último nos habla el simbolismo de las imágenes plasmadas en los dos elementos que intervienen en este efecto de luz y sombra: la pintura y la almena. El reconocido arqueólogo Felipe Solís, en un libro editado por México Desconocido, dice que en los pilares del poniente del palacio aparecen búhos, aves asociadas a la oscuridad, mientras que las almenas del techo representan rayos de sol (algo que por nuestra parte habíamos destacado años atrás). En algunos códices como el Vaticano 3773, el Borbónico y el Borgia vemos xicalcoliuhquis sobre bandas con círculos que recuerdan los que decoran muchos tableros teotihuacanos. En los códices también aparece este motivo relacionado con el calendario y los astros (el Sol y Venus), donde varios templos presentan almenas escalonadas por un solo lado, muy similares a xicalcoliuhquis. La relación almena-xicalcoliuhquinos parece clara en estos ejemplares. Las aves han sido consideradas en Mesoamérica como símbolo de los astros. Hay ejemplos, tanto del Clásico como del Posclásico, en donde se puede ver la relación Sol-guacamaya entre los mayas o Sol-águila entre los mexicas. En las almenas, el otro elemento que vemos en el palacio, tenemos como decoración el símbolo rayo / trapecio, indicador de año, carácter que debió adquirir desde Monte Albán I (Preclásico). Esta relación simbólica refuerza el aspecto calendárico-astronómico del Palacio de Quetzalpapálotl.


Pirámide de la Luna
Según las tradiciones espirituales prehispánicas, cada 21 de marzo, para el equinoccio de la primavera, se dan cita en Teotihuacan, poderosas fuerzas cósmicas que irradian energía hacia todos los puntos cardinales, por este motivo miles de visitantes de todo el planeta, arriban en esa fecha y suben a la cima de las pirámides, vestidos todos de blanco para recibir el obsequio de nos dan los dioses.

Creo que me he extendido bastante, pero es un tema que me apasiona.

Doy gracias a que, el seísmo del martes en México no haya pasado a mayores.

Aquí tienen la receta de Fresas con Aceto Balsámico, es muy sencillita, refrescante y perfecta para estos día de primavera llenos de sol. Disfruténla y desde aquí les envío a todos mucha energía positiva!

FRESAS AL BALSÁMICO

INGREDIENTES: (4 - 6 porciones)

600 gr. fresas, maduras y dulces
Aceto Balsámico, sabor cereza o frambuesa (cantidad al gusto)
150 ml nata para montar
1 cucharadita azúcar
1 cucharadita pasta de vainilla

PREPARACION:

Lavar muy bien las fresas y retirar los pedúnculos. Cortar las fresas en cuartos y colocar en un bowl. Echar por encima el aceto balsámico; yo le he puesto aproximadamente 2 cucharadas, pero Ustedes lo pueden hacer de acuerdo a su gusto.

Tapar el bowl con papel de film y llevarlo al frigorífico a por lo menos 30 minutos. Yo, personalmente, prefiero dejarles unas dos horas o mas, pues así estarán mas fresquitas y habrán tomado aún mas sabor del aceto balsámico.

Poco antes de servir, montar la nata, añadiendole la cucharadita de azúcar y la de la pasta de vainilla.

Utilizando una espumadera, servir las fresas bien fresquitas en copas e incorporar el jugo que se haya formado de la fruta y el balsámico, así como una cucharada de la nata montada o de acuerdo al gusto de cada quien.

Esta receta también la pueden preparar con otros frutos rojos o frutos del bosque, aunque si lo hacen por ejemplo con arándanos azules, les aconsejo utilizar Aceto Balsámico del mismo sabor!

 




Fuente de información: Wikipedia, México desconocido